Si estás leyendo esto es porque eres un despacho de abogados que colabora con otros profesionales y en algún momento has pensado: “No puede ser que fulanito finalmente no firmara. Es que no me lo creo, me están trampeando”.
En el ámbito legal, la colaboración entre despachos es común, especialmente cuando se trata de casos especializados como la Ley de Segunda Oportunidad (LSO). Sin embargo, esta colaboración no está exenta de desafíos, y uno de los principales es la incertidumbre y el riesgo asociados con la derivación de clientes. En un escenario donde la confianza es crucial pero difícil de garantizar, la tecnología VoIP emerge como una solución para mitigar estos riesgos y ofrecer un mayor control y seguridad en las comunicaciones.
Caso real
Imaginemos un escenario común: un despacho de abogados especializado en LSO identifica a un cliente potencial, pero debido a su carga de trabajo o a la complejidad del caso, decide derivarlo a otro despacho colaborador a cambio de una comisión. Esta situación plantea un dilema significativo para el despacho que realiza la derivación: ¿Cómo pueden estar seguros de que el despacho colaborador cumplirá con los términos acordados y no intentará evitar el pago de la comisión?
La falta de transparencia en las comunicaciones telefónicas es un factor crítico en este escenario. Los despachos que derivan clientes a menudo carecen de un control efectivo sobre las interacciones que tienen lugar entre el cliente y el despacho colaborador. Existen temores legítimos de que el despacho colaborador pueda ofrecer condiciones más favorables al cliente o incluso evitar el pago de la comisión acordada, lo que resulta en pérdidas económicas significativas para el despacho que realiza la derivación.
El papel de la VoIP
Aquí es donde la tecnología VoIP desempeña un papel fundamental. Al utilizar un software de VoIP y garantizar que los despachos colaboradores también lo utilicen, se establece un control absoluto sobre las comunicaciones. Cada llamada se registra y monitorea, lo que permite a los despachos que realizan las derivaciones tener una visión clara de las interacciones entre el cliente y el despacho colaborador. Esto no solo proporciona una mayor transparencia, sino que también disuade en gran medida cualquier intento de evadir los acuerdos establecidos.
Impacto económico
Pero, ¿cuál es el impacto económico real de perder un cliente de LSO en este contexto? Para ilustrar esto, consideremos un caso hipotético donde el ticket promedio por cliente de LSO es de 4000€. Si un despacho pierde dos clientes al mes debido a prácticas deshonestas por parte de los despachos colaboradores, la pérdida económica puede ser significativa.
Por ejemplo, supongamos que un despacho paga 100€ mensuales por el uso de un servicio como Ublux, que ofrece control y seguridad en las comunicaciones VoIP. A primera vista, podría parecer un gasto adicional. Sin embargo, si consideramos el valor de conservar esos dos clientes perdidos, la perspectiva cambia drásticamente.
No es un costo, es una inversión
Con un valor potencial de 8000€ en ingresos mensuales (2 clientes perdidos x 4000€), el costo de 100€ por el servicio de VoIP parece insignificante en comparación con las pérdidas económicas evitadas. Además, al garantizar la integridad de las derivaciones de clientes, se establece una base sólida para futuras colaboraciones y relaciones comerciales, lo que podría generar beneficios a largo plazo mucho mayores que el costo inicial del servicio de VoIP.
En conclusión, la tecnología VoIP emerge como una herramienta invaluable en el mundo legal, proporcionando control y seguridad en las comunicaciones y mitigando los riesgos asociados con la derivación de clientes. Si bien ninguna solución es infalible, el uso de tecnología adecuada puede marcar la diferencia entre pérdidas económicas significativas y relaciones comerciales exitosas en el ámbito legal. En un mundo donde la confianza es fundamental, la transparencia impulsada por la tecnología VoIP es la clave para construir relaciones sólidas y rentables en el sector legal.
